Este Madrid vive de Cristiano Ronaldo

Este Madrid vive de Cristiano Ronaldo

Por segundo partido consecutivo, un gol de Cristiano Ronaldo en los primeros momentos definió la situación. Fue, por cierto, su quinto gol en la Liga, séptimo oficial si contamos la Champions, y estamos todavía en septiembre. Nos encontramos ante un jugador extraordinario. Esos goles tan rápidos me traen a la mente una verdad que le escuché a Di Stéfano: "El primer gol vale por tres." Es así. El primer gol cambia el partido, da fe al equipo que lo marca, traslada la responsabilidad al que lo encaja, abre una defensa, insufla confianza en la delantera contraria. Sí, es verdad, el primer gol vale por tres.

Y Cristiano marcó su gol muy rápidamente, como el otro día. Un problema menos. Y luego, a ver al Madrid. Bueno, pues lo siento pero el Madrid aún no aparece. Tampoco con un medio más. El Madrid es un agregado de estrellas entre las que refulgen Cristiano Ronaldo, con sus siete goles, y luego Kaká, que es estupendo. Pero no hay equipo, sino un sudoku en el que ya no sé si se reparten esfuerzos o buenas caras. Estamos en septiembre y entre Liga y Champions, ya han jugado todos algún minuto oficial, salvo Dudek. Hasta ahora todo va bien y se admiten coartadas, pero hace falta algo más.

Hace falta más porque la comparación sigue ahí. El Madrid juega cada semana y gana, pero ocurre que el Barça también juega y gana, sólo que juega mucho mejor. Hay diferencia grande entre ver jugar al Barça, que alela incluso a sus rivales, y ver jugar al Madrid, que no rula. Ofrece, sí, la expectativa grandiosa de sus rutilantes estrellas, cualquiera de las cuales puede hacer, por sí sola u ocasionalmente en compañía de alguna otra, un jugadón que acabe o no en gol. Pero empiezo a preguntarme cuándo de ese confuso agregado de estrellas y jornaleros saldrá algo, ahora que se ha completado el reparto de mimos.