A Evans le ha sacado el mecánico
No he visto un ataque importante de nadie. Valverde no se movió, ya que tampoco lo necesitó. Esa situación la marcó Evans y sus mecánicos, que obligaron a los lobos que acechan el podio, Gesink y Basso, a mandar a sus gregarios a tirar como linces durante 18 kilómetros, y dejar al Caisse, y a Valverde, sin ninguna responsabilidad. Evans, eliminado por los mecánicos, y no por los ciclistas, sufrió la injusticia de la distancia. Su coche, el que sigue al líder de un equipo, tardó un minuto en llegar, algo increíble para la dignidad. Le ha pasado lo mismo que a Alonso. Al final, el resultado es igual, salvando la desgracia de Evans, ya que un cómodo Valverde se apuntó otra bonificación y distanció un poco más a sus perseguidores, entre ellos Samuel, que subió Sierra Nevada como el mejor, una lástima el error de Monachil, que 30 segundos le arrebató, en parte por Gárate, un gregario ganador, que realizó un etapón.
No hemos visto el ciclismo que esperábamos, ya que Gesink, el único atractivo de la Vuelta, se quedó sin gasolina al tirar contra Evans, pero hoy, con nuevo carburante, luchará por el podio, o quién sabe, por la Vuelta, en la última oportunidad para ganar esta grande, ya que en Toledo perderá muchos segundos. Valverde se mantendrá al lado del holandés, y con eso le valdrá, puesto que Basso sólo sueña con el podio. Cada uno se quedará con lo que quiere, aunque esperaba más ambición, en la Vuelta de la igualdad, ya que las fuerzas están justas.