Del Bosque equilibra el ecosistema

España se ha clasificado para el Mundial sin despeinarse. No hace mucho, con otros jugadores que aún reclaman algunos nostálgicos, estábamos en la repesca, sufriendo. ¿Qué ha cambiado? Fundamentalmente, la Eurocopa. Ese título hizo de bálsamo en un equipo desquiciado. Pero Luis Aragonés separó el grano de la paja e impuso el tiqui-taca y la confianza. El Sabio apostó por Silva, Iniesta, Cesc o Senna. Y acertó. Del Bosque recibió esa herencia y lejos de malgastarla la ha rentabilizado.

Lo ha hecho sin estridencias. En su año al frente de la Selección ha hecho debutar a 10 jugadores, pero no ha variado la estructura del equipo. "No he tenido la tentación de hacerme el listo", dice. Listillo no, pero ha sido inteligente. La Selección es hoy un ecosistema en equilibrio. Y lo es gracias al microclima de Del Bosque. Anoche dio otra prueba: dejó fuera de la lista al último en llegar, Monreal, a Diego López, y a dos de los titulares en A Coruña: Arbeloa y Busquets. A cambio dio entrada a un veterano, Marchena, a dos que vienen de lesiones, Senna y Cesc, y a Albiol. Y así siempre. Y sin perder un partido.