Es imposible querer ponerle puertas al campo del dinero
El dinero manda en el mundo del fútbol. El Getafe le paga a Pedro León tres veces lo que cobra en Valladolid (1,2 millones de euros). El Valladolid multiplica por catorce lo que pagó por el murciano hace ahora tan sólo un año. Sisi seguirá cobrando una ficha de Primera División, la misma que el Recre no le puede pagar en Segunda. Esto es un negocio. Hablamos de empresas y de profesionales. Todos los que se mueven en ese ámbito saben lo que hay, no se asustan por nada. Por eso, los 'silbiditos' del domingo pasado a Pedro León en Zorrilla, los mismos que de repente se convirtieron en aplausos, suenan a ridículos y a situaciones fuera de lugar. Cuando a alguien le multiplican el sueldo por tres, lo lógico es que lo estudie y lo más probable es que acepte la oferta. Cualquier 'silbador' haría lo mismo sin que entendiera que nadie le silbara a él. Correcto.
Pedro León no jugará más en el Valladolid. De una forma u otra, Torres y Suárez van a ponerse de acuerdo para sellar el traspaso del murciano al conjunto de la periferia madrileña. La tensión alcanzada entre el jugador, su representante y el club ha llegado a un punto que parece irreconducible. Mendilibar ya tiene a Sisi y a Nauzet para jugar como extremos y se ha olvidado por completo de Pedro León. No quiere saber más de él. Insisto, la situación es irreconducible. Es simplemente la ley del fútbol, la ley del dinero. Luego están las formas, la manera de presionar, las relaciones deterioradas por defender cada uno lo suyo de los protagonistas implicados. Pero la conclusión final es la misma: el que manda es el dinero. Únicamente.