Este Madrid luce pegada de campeón

Este Madrid luce pegada de campeón

Una bonita noche, sí. Los calores han aflojado algo y el Madrid lució sus nuevas galas en homenaje a su gran presidente, casi un refundador del club. Santiago Bernabéu. Salgado se despidió como un grande, Benzema, triste en los dos últimos partidos, despertó con dos goles tremendos, sobre todo el segundo. Kaká se movió con soltura y elegancia, Cristiano volvió a dejar pinceladas, aunque le falte algo, Raúl animó las polémicas con su deambular en el primer tiempo y su gol en el segundo, todos cumplieron, volvieron Van Nistelrooy y Diarra y el equipo goleó. Y, sobre todo, jugó continuamente al ataque.

Eso es lo que más me está gustando de este Madrid: aún no mezcla todo como debe, aún crea dudas la presencia de Raúl, pero juega siempre al ataque. Y tiene unos futbolistas formidables, que matan la nostalgia por aquellos galácticos de anteayer (Benzema-Ronaldo, Kaká-Zidane, Cristiano-Figo) a los que recuerdan uno por uno en sus maneras y en su capacidad para sacarse conejos de la chistera. Ayer fue Benzema sobre todo; otra noche será cualquiera de los otros. El funcionamiento aparecerá, seguro. ¿Como el del Barça? Eso es la perfección, algo difícil de alcanzar. Pero hay gente para eso. Y tiempo.

Una ventaja visible sí encuentro en este Madrid con respecto al Barça: tiene más plantilla. Los quince o dieciséis primeros de los dos grupos son equivalentes, pero de ahí para atrás el Madrid está mejor. Eso es importante en una temporada larga, tanto más importante cuantas más lesiones haya. Al Barça estos mismos le dieron al triplete, no hay que olvidarlo, pero estuvo más a salvo de lesiones (lo más reseñable fueron dos ausencias relativamente largas de Iniesta) que otros años. En todo caso, tenemos dos equipos fabulosos frente a frente, uno campeón de todo, el otro aspirante a todo. Magnífico.