El Barça aún no está saciado de gloria

El Barça aún no está saciado de gloria

El Barça ha vuelto como se fue: con fuego en los ojos. Me contaba el año pasado un íntimo de Guardiola que éste tenía miedo a esta segunda temporada, a mantener la tensión, el hambre de triunfo, después de que se hubieran conseguido los objetivos que preveía conseguir. Bueno, pues consiguió los objetivos, pero me parece que no tiene de qué preocuparse: el equipo no se duerme, no se acomoda. Sigue siendo el Barça despierto, jugón y, cuando hace falta, bravo de la pasada campaña. Sigue siendo el Barça del triplete. Ayer se vio, en un partido macho, en el que ambos contendientes se emplearon a fondo.

Y eso que le faltaba gente importante: Márquez, Iniesta, Messi e Ibrahimovic. Pero el Barça funciona tan bien que digiere perfectamente los cambios, algo así como esas chicas estupendas a las que les cae bien cualquier cosa que se pongan. Le luce todo, y sobre todo le luce la cantera. Ayer salió con seis canteranos y terminó con siete. Sus dos goles fueron de canteranos, pero no sólo eso: los trece goles en esta pretemporada los han marcado gente de la casa, entre ellos varios de lo que podríamos definir como el laboratorio de Guardiola. Pedro, burla burlando, ya lleva cuatro.

Por eso ya no es Pedrito. Hubo un rato en el que se impuso el Athletic, sí. Quizá aflojó algo la presión el Barça arriba (ahí eché algo en falta a Etoo) y hubo un cuarto de hora, el último del primer tiempo, de dominio local. Con gol en el 45', gol que hubiera sido 'sicológico' frente a cualquier otro rival. Vimos en esa larga ráfaga un buen Athletic, con espectacular puesta de largo de De Marcos, pero a la vuelta del descanso el Barça retomó el hilo y ganó. Y cuando hizo falta cambió palos con el Athletic. En fin: el Madrid ha tenido el protagonismo durante el verano, en el periodo de los fichajes. Pero ahora que rueda el balón le va a costar más.