NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA
Emilio Pérez de Rozas

El chófer de Florentino Pérez

En mi cabeza todavía retumban las palabras de Ramón Calderón, ¡Dios, qué presidente!, cuando, en marzo pasado, aseguraba que "gracias a un trabajo en silencio, duro y muy laborioso", el Madrid incorporaría, a finales de temporada, a Cristiano Ronaldo.

Cuando ayer volví a escuchar esas palabras, pensé en aquella ocurrente frase de Josep Lluís Núñez cuando, ante la petición de Johan Cruyff para que pagase 2.000 millones de pesetas por Ryan Giggs, respondió diciendo que "por ese dinero ficha hasta la portera de mi casa".

Ignoro cuáles fueron las arduas, complejas, ingratas, laberínticas o espinosas negociaciones de Calderón con el Manchester United. Pero es evidente que pagando 94 millones de euros hasta la portera de la casa de Florentino Pérez sabría fichar. En el fondo, el 'ser superior' no tiene necesidad de asesores como Zinedine Zidane, profesionales como Valdano o Pardeza y, ni siquiera, sugerencias de Pellegrini para fichar. Igual los necesitará para despedir a unos cuantos, pero no para contratar Galácticos, cuya lista confecciona, fijo, su chófer o guardaespaldas.

El Madrid debe 500 millones de euros y se va a gastar, ya, 300 más. Poco importa. Pérez irradia poder y, sobre todo, credibilidad. Los bancos saben que, igual que contó con el apoyo de todos para recalificar las esquinas del Bernabéu, mañana verá cumplido su sueño de construir un parque temático en Valdebebas. El Barça lleva 23 años intentando recalificar el Miniestadi y ahí sigue. Ante Florentino todos se cuadran. ¡No me puedo imaginar lo que ocurrirá como vuelva a eliminarlos el Real Unión de Irún!