Suárez por fin respira tranquilo

Ayer cerramos las tertulias de La Criolla de la mejor manera posible. Carlos Suárez se había comprometido a acudir a la cita pasara lo que pasara en Sevilla. Y digo de la mejor manera posible, porque el presidente nos visito con el equipo en Primera y con una evidente sonrisa. Se pasó tan mal durante la semana pasada que al final poder vernos así, brindando con champagne, fue como una compensación justa que hizo de la cita tertuliana una reunión agradable en la que todos pensamos que lo mejor era mirar hacia adelante y no hacia atrás.

El presidente se encontró relajado y expresó en voz alta sus pensamientos. Antes, durante y después del tiempo radiofónico. Se le notó dolido por todo aquello que desprenda mala intención o malos deseos para con el futuro del club. Convencido de que su figura hubiera sido la diana que hubiera recibido todos los dardos en caso de descenso. Seguro de que no se va a marchar, y sorprendido porque lo que partió de una broma en la noche del domingo haya podido tomar carácter de rumor o incluso de antesala de la noticia. Suárez piensa en seguir, en continuar disminuyendo en lo posible la deuda. Se siente seguro con su gente... Olabe, Mendilibar, y tiene cuerda para rato.