Su deseo es fichar por el Madrid

Su deseo es fichar por el Madrid

Cristiano Ronaldo volvió a convertir una final en un '¿se irá o no?'. Dejó claro en El Larguero que no tenía claro su futuro ("ya veremos, ya veremos", dijo cuando se le preguntó si le entraban ganas de volver a llevar al Manchester a una final) y que no le había gustado la táctica de Ferguson. No sé si se vio por la televisión, pero el escocés perdió los estribos cuando a veinte minutos del final, Cristiano decidió empatar el partido solito: abusó del regate y se enfrentó a Puyol y Xavi. Ronaldo vio a su técnico enfadado y desapareció: necesita su cariño y es la segunda vez en un par de semanas que la comunicación emotiva entre los dos se rompe en un campo de fútbol.

Luego, en la zona mixta, Cristiano hizo paradas estratégicas para decirle a algunos que no es del todo feliz. Pero, por lo que parece, es verdad que no sabe dónde va a jugar. No sabe si Florentino conseguirá que el Manchester, el jugador y su agente estén contentos con una nueva oferta. Hay otros objetivos más urgentes para dar la impresión de autoridad que Florentino quiere imponer desde el primer día, así que su deseo de irse al Madrid (que nadie lo dude) puede que no sea suficiente.