Merecen bajar a Segunda

Lamentable, borchornoso, vergonzoso, indigno... y así todos los peores calificativos que le quieran poner a los jugadores del Betis después del enésimo ridículo protagonizado esta vez en San Mamés. En este mundo del fútbol, las excusas están a la orden del día, pero lo cierto es que este conjunto verdiblanco se merece bajar a Segunda. Un equipo hecho a golpe de talonario es incapaz de ganarle a nadie y resulta que siempre ocurre algo. Unas veces es falta de actitud (reconocido por los propios futbolistas), otras es que no entra la pelota o que están presionados, pero lo cierto es que acumulan cuatro derrotas consecutivas y un campeonato digno de perder la categoría.

Con Fernando Llorente, Fran Yeste, Pablo Orbaiz o Javi Martínez viendo el partido desde la grada, los suplentes del Athletic se dieron una alegría en la previa de la final copera. Quisieron demostrar que podrían jugar ante el Barcelona el próximo miércoles, aunque a día de hoy comparar el Betis con los culés es como hacerlo con un Ferrari y un Seiscientos. Llegan con la moral por las nubes a su gran final. El Betis por contra tendrá tres finales para salvarse, pero así sólo lo lograrán con un milagro.