This is el Anfield de Benítez
Es una mezcla explosiva. Una sociedad casi invencible. Cuando Anfield, la Copa de Europa y el Liverpool se confabulan la victoria esta casi asegurada. Ayer lo hicieron en otra noche mágica para los reds y el Real Madrid sólo pudo rendirse a la evidencia. Los de Benítez a plena revolución, con todos sus elementos, con un jugador tan extraordinario como Gerrard y un Torres en tal estado de excitación, son netamente superiores. No fueron inferiores en el Bernabéu y ayer sacaron lo mejor de sí para pasar por encima a un Madrid que no demostró estar preparado para empresas de esta envergadura.
Fue la noche soñada por un madrileño y madridista que se sienta en el banquillo de Anfield y al que The Kop le canta como si fuera un jugador más. En ningún otro estadio se le componen canciones a un entrenador. Y Benítez las tiene. A pares. Ayer volvió a reivindicarse internacionalmente ante aquellos que le crucifican por su forma de entender el fútbol. Jugó con todo. Hasta con Babel. Y al ataque. En tromba. En media hora cinco clarísimas ocasiones de gol y dos tantos, bien es verdad irregulares. Pero ni esos errores arbitrales pueden enturbiar el aluvión de fútbol del Liverpool. Un equipo que sabe siempre lo que tiene que hacer.