Se juntaron el regate y el remate

La reunión de ayer sirvió para reunir la salsa del fútbol en su mejor versión. La brasileña, representada por un joven y prometedor jugador que acaba de llegar de su país, y la local, la de Valladolid, con el desparpajo de Onésimo, el rey del regate. Como futbolista, Onésimo pudo haber pasado por brasileño. De hecho, le compararon con Garrincha, del que Oldoni sólo había oído hablar, ya que por edad no ha tenido la oportunidad de verle jugar. Pero el contraste de uno y otro protagonista nos proporcionó un excelente resultado. Sirva como resumen la frase final de Onésimo a Oldoni cuando se iban a hacer la foto de posado juntos. Oldoni se puso de pie para posar y Onésimo le dijo: "Siéntate, que si no vamos a parecer Zigic y Munitis". El humor y el carisma del ahora entrenador del filial es proporcional a su experiencia. Tiene el poso del que ha vivido ya casi todo en el fútbol, pero mantiene la sana ambición de triunfar como entrenador.

Oldoni tiene pinta de chico inteligente. Discretamente callado, que no tímido, observa y aprende con facilidad. Mide con cautela sus declaraciones, sabedor de que ha sido el último en llegar al vestuario. En cinco meses va a tener que hacer el curso acelerado de adaptación a nuestro país y a nuestra Liga si quiere quedarse definitivamente por aquí. Es consciente de las diferencias que hay entre jugar en Brasil y en España y eso le ayudará. Pero por lo que se vio ante el Málaga y vimos ayer, apunta muy buenas maneras.