Todos están militarizados, hasta Raúl
A Del Bosque no le importa reconocer que a veces, en el banquillo, le tiemblan las piernas. No lo considera una falta de seguridad sino una reacción lógica ante un momento de tensión. "No soy tan frío como puedo aparentar. A veces me acelero y sé que no es bueno. El que tiene que tomar decisiones tiene que estar tranquilo". Eso sí, no congenia con los entrenadores excitados que protestan hasta los saques de banda. Tampoco le gustan las comparecencias multitudinarias, por eso tiene más mérito su magisterio matutino de ayer en el Foro As-Ferrándiz, donde salió ileso hasta de las preguntas de los más pequeños.
Fue Vicente en estado puro. Escurrió el bulto cuando le convino, pero azotó cuando vio la ocasión. Del asunto Raúl, que ya comienza a cansar a muchos y creo que a él también, salió con una frase ingeniosa. "Todos los jugadores españoles están militarizados, puedo llamar a cualquiera en cualquier momento, incluido Raúl". Sin embargo, recordó que él ganó dos Champions sin galácticos. Defendió la globalización porque "gilis" los hay en todas partes, en España y en el extranjero y ante las preguntas clásicas sobre a quién concedería sus oscars futbolísticos, no tiró muy para atrás. Se queda con la Champions de Mijatovic. Con Roberto Carlos, que valía por dos, y con la lámpara de Zidane.