Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

La crisis de juego que no cesa

En Almería, más de lo mismo. Y encima esta vez al Atlético le falló la pegada cuando tuvo al equipo de Hugo con diez y contra las cuerdas. Al Kun no le entraron un par de balones con los que en otras ocasiones hubiera resuelto el partido. Y el empate no es suficiente después de las últimas derrotas. Además, al Atlético hay que exigirle mucho más y a Aguirre, también. No se puede saltar al campo como ayer lo hizo el equipo en Almería, sin tensión, a ver qué pasa. Y lo que pasaba es que los de Hugo corrían como balas y atacaban y presionaban y pegaban, le ponían otra velocidad a su juego y con eso les bastaba para dominar. El Atlético jugaba desmotivado, ellos sabrán por qué, sin chispa, al tran-tran y con ese fútbol cansino y aburrido que tanto desespera a los aficionados del Calderón, y que se ha convertido ya en la señal de identidad de este equipo menor de Aguirre.

Esta vez el mexicano puso en el medio del campo a Banega y Assunçao. Tampoco funcionó. Los dos trabajaron y corrieron, pero el dominio del juego fue del Almería mientras estuvo con once. Después, cuando Pellerano vio la roja, fue cuando el Atlético se estiró y atacó porque vio que tenía el partido en sus manos. Y entonces le faltó lo que le ha venido sobrando toda la temporada: gol. Una ocasión pérdida que lamentará en el futuro, porque el tren de los de arriba se empieza a escapar. Y si esto no cambia, y no hay síntomas de que vaya a cambiar, la próxima temporada los atléticos a ver la Champions por televisión.