El esfuerzo inútil de Agüero
El Kun acabó con calambres y en camilla. Lo había intentado todo en el Camp Nou, con la inestimable colaboración de Simao y Sinama. Pero lo que no puede ser no puede ser. Este Atlético había perdido el tren de la Copa en el Calderón. Por eso valió de poco que Guardiola diese facilidades en la alineación, que el Barça se tomase el partido con calma y hasta que el Atlético se adelantase en el marcador. No está este equipo de Aguirre para grandes proezas. Hay que reconocer que lo intentó, sobre todo en el primer cuarto de hora del segundo tiempo cuando se lanzó al ataque con ganas, pero como viene ocurriendo a lo largo de la temporada el equipo no da para más. Hay lo que hay, y no es suficiente cuando tiene delante a los equipos grandes.
P or eso el Kun Agüero se marchó deshecho, roto, impotente para dar la vuelta a la eliminatoria, harto de pelearse con toda la defensa azulgrana. Los calambres del crack ponían prácticamente final a la aventura del Atlético en la Copa, porque si era muy difícil con él en el campo, sin él ya resultaba absolutamente imposible. Y nada más marcharse el Kun Agüero, Gudjohnsen marcó el gol de la victoria. Aguirre volvió a insistir ayer con la alternativa Banega en el centro del campo en vista de que es por ahí por donde más naufraga el equipo. El argentino le ofrece mejor salida al balón y eso lo necesita el Atlético, pero con su aportación no es suficiente. Este Atlético se ha atrancado y ya ni siquiera le salva el esfuerzo generoso pero inútil del Kun.