Canobbio abre la esperanza
La eliminatoria está viva. Un gol en el último minuto le ha dado aire al Valladolid cuando peor parecía tenerlo. La infame primera parte de los de Mendilibar, muy buen aprovechada por un valiente y ambicioso Sporting, parecía no tener vuelta de hoja. Los ayer vestidos de negro vagaron como alma en pena por el césped de El Molinón de manera incomprensible. Jugadores que deben aprovechar este tipo de partidos para ponerle las cosas difíciles al entrenador dejan pasar este tipo de oportunidades de manera incomprensible. Pero tras todo lo mal que estuvo el Valladolid hasta el último tramo del partido llegó una tímida reacción, coronada por el gol del uruguayo, que cambia el panorama.
Preciado y sus hombres lo tienen en la mano. Si no cometen graves errores estarán en cuartos, pero no deben fiarse. El Valladolid enrabietado es peligroso y seguro que sus jugadores van a querer sacarse la espina en el partido de vuelta. Si creen en la remontada y el público les apoya la eliminatoria estará en el aire. Y es que, es imposible que a los pucelanos les salga un partido tan malo como el de ayer y si logran marcar pronto, se acercarán a la proeza.