Crecen Maniche y Assunçao

E l Atlético funcionó. Por fin. Maniche y Assunçao fueron los dueños del centro del campo. Es una pareja que se compenetra muy bien. El brasileño defiende mejor y el portugués tiene más llegada. Maniche está empeñado en borrar el pasado y ya se ha demostrado que es un futbolista fundamental para este Atlético. Hace un año su marcha a media temporada dejó al equipo tocado y a punto estuvo de quedarse fuera de la Champions. Su recuperación está siendo clave para el equipo. Maniche es un futbolista con casta, un tipo de juego vertiginoso y vertical, que desplaza muy bien el balón en largo y tiene mucho gol. Maniche, además, pelea siempre como un jabato. A veces su juego es caótico, pero cuando se enchufa lleva al equipo en volandas.

A Assunçao le está costando entrar en el equipo. Ha contado desde el principio con la confianza de Aguirre, pero no con la de la grada. Ahora está creciendo. En Anfield hizo un partidazo defensivo, pero casi incrustado entre los centrales. Ayer estuvo por delante de ellos, moviendo el balón y colaborando con Maniche. Y cumplió. Es ahí donde le hace falta al Atlético, que necesita a jugadores que creen fútbol en el centro del campo. Es la asignatura pendiente del Atlético. La aprobaron frente al Depor, porque Maniche y Assunçao llevaron siempre la manija, apoyados muy bien por Maxi, Simao y hasta Forlán, que se mueve por todas partes y en todas lo hace bien. El Atlético jugó ayer quizá los mejores minutos de esta temporada. Ese es el camino.