El peligro de arruinar la temporada

Llega la Copa como un regalo envenenado para el Athletic. Recuerdo con qué júbilo y expectación se ha recibido otros años en Bilbao el torneo. La preocupante situación actual, con el equipo en la anteúltima posición, resta alegría al estreno. Es el peor síntoma de cara a evitar que se cumplan 25 años sin un título. Pero es que son también más de dos décadas sin llegar a una final, verdadero oxígeno para este club, toda una cita con la algarabía y el sentimiento. Y es que hasta el propio Recreativo, rival de esta noche, fue subcampeón en el 2003 de la mano del técnico que ahora pretende mantenerle. Aquel año, los onubenses bajaron, pero se dieron al menos una alegría.

Es un indicador de que haciendo una floja campaña liguera se puede alcanzar una machada en la Copa. Desde la última final con Clemente ante el Atlético (1984-85), han llegado hasta 16 clubes diferentes al partido definitivo. Reconociendo que el Getafe ha sido un fantástico equipo en los últimos tiempos, resulta revelador que haya disputado las dos últimas finales. Que no haya estado el Athletic hace tanto tiempo en la final significa que se ha gestionado mal cómo y con quién competir en este torneo. Debe ser prioritario, al nivel de la Liga. Caer ya, arruinaría la temporada.