Ni fu ni fa, sino todo lo contrario

Observo lo que ha hecho el Racing sobre el terreno de juego y no puedo estar ni mucho menos desencantado. Pero tengo una sensación rara, como que todavía este no va a ser el Racing definitivo; algo así como una incertidumbre por lo que pueda pasar todavía en estos 22 días que restan para que se cierre el mercado de fichajes. En una semana sabremos si Garay se queda o no, se ha traspasado a un jugador clave en el equipo como Duscher y aún falta colocar a Smolarek para buscar un delantero de garantías. Hay que reforzar el lateral derecho y contratar a varios centrocampistas. A cambio, llega cedido un chaval como Pereira que puede ser la revelación de este año y un central desconocido que refuerza una posición ya de por sí cubierta con solvencia.

Claro, la pelotita por el momento está entrando, aunque son duelos con pistolas de fogueo. Sería un palo que la cosa comenzara mal con esas cuatro etapas alpinas al inicio de Liga y que la ilusión se rompiera en mil pedazos. La plantilla es corta y la temporada muy exigente. Al menos me consuela saber que por fin hay varios chavales del filial dispuestos a derribar la puerta del primer equipo. Confío en Bedia y Canales, así como en Gonzalo. Si hay que poner pasta en un fichaje, que no sea en un lateral desconocido. Pinillos titular y Gonzalo al quite. El 31 de agosto se podrá analizar la plantilla final, pero ni aún así tendremos la certeza de lo que sucederá. Con Marcelino pensaba en agosto que nos íbamos a estrellar y ya saben cómo acabó la historia...