El ataque blanco a Agüero
Descargue la artillería, ar: ¡pim, pam, pum! Y comienzan los fusileros a disparar bombas horteras sobre el objetivo. El objetivo es pequeño, roqueño, ingenioso hasta el prodigio, micciona entre paréntesis, tiene un aire a Romario, la nobleza de un chico crecido en las villas bonaerenses y la espontaneidad de responder así a la asechanza de uno de los adelantados para sondearle: "¿Qué si me iría al Madrid? Ni al pedo, ni loco, vamos". No tienen uno igual al Kun Agüero, nadie con tanto talento, con tanto futuro, con tanta luz anunciada sobre la que maravillosamente deja ver cada domingo. Pero cuando insinúan su deseo, el Kun no les dice no; con la espontaneidad del niño que habla con el corazón, simplemente se les ríe en su mismísimo rostro pálido. Después de esa respuesta tan ejemplar, el delantero centro del equipo del pueblo marca otro par de goles que es la mejor manera de ponerle estrambote al soneto rojiblanco de la lealtad. Luego viene lo del yuyu. Les da siempre, empezó Bernabéu y con eso está explicado todo. El presidente madrilista (madrilista es el madridista al que ni el mucho leer podrá corregir) afirmaba tan pancho: "No entiendo cómo alguien es del Aleti pudiendo ser del Madrid". Nos ha fastidiado, porque no entienden que alguien pueda preferir la montaña al sillón, el aliento al desdén, el camino a la autopista, lo difícil a lo fácil. No lo entienden. Así que eso mismo, un campo que se parece más al Liceo que a un estadio vivo, el sillón, la autopista, lo fácil, la blandura del poder, se lo van a empezar a vocear al Kun cada poco para que abandone sus principios y deserte.
Sé listo, le dir sé egoísta, en el fútbol hay que ser egoísta, repetirán impunemente; ven a ganar donde se gana, ven, ven. Lo van a repetir delante de nosotros, de los suyos, sin decoro ni respeto. Son así. Le recordarán a Hugo Sánchez. Y nosotros les recordaremos a ellos cada día que hay un atlético conquistando Europa: ha puesto una bandera rojiblanca a la sombra de la del Liverpool y ahí nos cobijamos hasta que lleguemos. Para eso falta menos. Él también les dijo no. Los dos mejores de Europa en el eje del ataque son del Aleti. Dale Kun. Vamos Fernando.