Simao se apunta a la fiesta
Forlán siempre tira del carro, aparece por todas partes, por el centro, por las bandas, en el área. Si en el Atlético estás desesperado porque te presionan y no te dejan espacios, siempre puedes buscar a ese tipo rubio que se ofrece siempre. Forlán no sólo es un delantero extraordinario, sino que se ha convertido en el mejor centrocampista del Atlético. Si el balón no llega arriba baja a buscarlo donde haga falta. Es capaz de iniciar la jugada en la línea de medios del Atlético y finalizarla con gol en el área rival. Ayer marcó dos y estuvo presente en todo el juego del equipo de Aguirre. El Kun es otra cosa. No necesita asociarse con nadie. Él aparece menos, pero siempre para matar, para decidir los partidos. El Kun es mortal cuando puede controlar y se da la vuelta al borde del área rival. Es un mago genial, que ha llegado a este sprint final, como Forlán, en estado de gracia.
Si con el Kun y Forlán no bastaba para tener una pegada demoledora, Simao crece y crece por la banda izquierda y se está uniendo a la fiesta. El portugués tiene ya la confianza que le faltaba y lo intenta todo, anoche abrió el marcador con un cabezazo y le ofreció en bandeja el segundo a Forlán después de un jugadón por su banda. Eso es lo que se esperaba de Simao desde el principio de la temporada: un jugador con desborde, capaz de dejar tirado a cualquiera en el uno contra uno. Ese futbolista apareció anoche frente al Levante. Simao se une a la fiesta cuando más falta le hace al Atlético. Bienvenido sea.