Ronaldo y el Hospital de San Rafael

ARonaldo se le ha juzgado en España sólo por dos parámetros: por su vida disoluta y por su fútbol galáctico. Los disgustos que dio con la primera los compensó sobradamente con lo segundo. Pero Ronaldo dejó en Madrid un millón de amigos por sus buenas obras y por su buen carácter. Del Hospital de San Rafael salieron esta semana votos para su pronta recuperación. Ronaldo donó en su día de forma anónima parte de la prima que ganó en la Copa Intercontinental para que construyeran un jardín de infancia destinado a los niños enfermos de cáncer internados en esa clínica. Eso sí que fue de auténtico galáctico.

Por esas cosas y por otras, por su forma de ser, también esta semana en una mesa del Asador Frontón y de forma espontánea el propietario del restaurante, Juan Carlos Sánchez, descorchó una botella de vino Cepa 21 (la bodega de la que Ronie es copropietario) que bebimos a su salud algunos de sus amigos, entre los que también estaba Vicente del Bosque. Se acordó de él su amigo Guti, que ya le ha llamado para jugar al golf. Y Zidane. Y hasta Lula da Silva. Pero los que cuentan son los Niños de San Rafael.