Las Palmas puede ser la sorpresa

Confianza es la palabra clave para transformar un grupo de futbolistas en un auténtico equipo. Ese es el rasgo que más destaca en el resurgir de Las Palmas. Está claro que Juan Manuel Rodríguez consiguió unir algo que estaba roto. Algún mecanismo interno del conjunto insular debía estar oxidado y el técnico ha sabido engrasar cada pieza. En el partido jugado y ganado por Las Palmas en Gijón se vio a un bloque aplicado y con gusto por el buen fútbol. Seguro atrás, con la confianza que aporta el eterno Nacho González, que supo respaldar el trabajo de una línea defensiva inédita que se fue ajustando durante el partido y que terminó anulando a los asturianos.

Teté, Samuel y Christian son recién llegados al club, pero da la sensación de que llevan muchos partidos juntos. Pero el que brilló con luz propia fue Trashorras, uno de esos futbolistas distintos, que por su aspecto desgarbado parece torpe pero que tiene toneladas de fútbol en la cabeza. Su dirección en la segunda parte fue clave aportando ese aplomo que obliga al rival a correr tras la pelota. Si Las Palmas es capaz de mantener este gran nivel de juego, su futuro es prometedor y podría ser una de las sorpresas de la segunda vuelta.