Tenemos algunos jugadores grandes

Mientras la Copa desgrana los cuartos de final empiezo a pensar en la Eurocopa. Tengo cerca gente que me hace llamadas al pesimismo: porque el Valencia va mal y hay más valencianistas que nada en el equipo, porque Albelda en particular, está sentenciadísimo por su club, porque Luis se ha obcecado con no llevar a Raúl, porque además de todo eso Tamudo se lesiona, y porque Pablo no fue un agujero, sino dos, ante el Madrid, y porque no hay buen lateral izquierdo. Y además, porque eso de la unidad de destino en lo universal quiere decir que, generación tras generación, España siempre cae en cuartos.

Pero como soy un optimista incurable veo un síntoma feliz. La asociación 'European Sports Magazine', que agrupa a las más destacadas revistas de deportes europeas, ha hecho un once ideal de 2007 en el que aparecen cuatro españoles: Casillas, Sergio Ramos, Iniesta y Torres. Son cuatro entre once. Es un equipo selecto en el que ellos alternan con gente tan ilustre como Cristiano Ronaldo y Kaká. Y, bien mirado, no veo excesiva su presencia ahí, sino natural. Son cuatro jugadores objetivamente importantes. Cuatro jugadores capaces de elevar a la excelencia el nivel de cualquier buen equipo.

Un equipo campeón necesita eso que llamamos 'algo más'. No sólo jugadores buenos, también unos pocos excepcionales. Zidane, Henry y Viera, por ejemplo, por citar un caso próximo en el tiempo y en la distancia. Yo alcancé a ver a España campeona de Europa, en 1964, y entonces tenía tres jugadores extratipo, junto a otros simplemente buenos: Iríbar, Amancio y Luis Suárez. Ahora están Casillas, Sergio Ramos, Iniesta y el Niño Torres. Son, de verdad, jugadores fuera de serie. Y les rodean otros que no son mancos ni cojos. ¿Bastará? No lo sé. Pero al menos debe bastar para espantar tanto pesimismo.