Me gustaron unos, pero no tanto otros

No podía faltar un árbitro que nos la liara para completar la primera vuelta. Sin que eso merme la categoría de la colleja que se habrá llevado el Kun con todo merecimiento. Ha sido Agüero en todo lo demás una bendición en lo que llevamos de Liga. Me gustó verle crecer tan deprisa camino de los más grandes. Me gustó el retorno de Pablo a su sitio de ayer, despistado en el año anterior por veleidades que le dañaron. Ha vuelto Pablo y eso es bueno; como es malo, no me gustó, que no tuviera al lado un central postinero de los que sacan el balón jugado, no se esconden en el fondo de la cueva, adivinan los vientos del partido y, adivinado tácticamente, le dan solución. Pablo sería aún mejor con ese central en la pareja. Tampoco me gusta que me quieran convencer de lo contrario con los argumentos que vemos cada domingo.

Me gustó ver a un chaval de 21 años, Raúl García, abrazado a sus compañeros en el centro del corro y gritándoles antes de empezar el partido. Acababa de llegar al Aleti, pero supimos que a este no se le iba a caer el estadio encima. Es navarro y de los buenos. Me gustó ver a Forlán siempre, y a Simao crecer en los últimos partidos. No me gustó ver a otro Reyes en el lugar de Reyes, le queda medio campeonato para encontrarle y mostrárnoslo. El Reyes del Sevilla y un tiempo del Arsenal, o sea Reyes, era muy bueno.

Me gustó ver a Antonio López jugando de lateral derecho, y cumpliendo dignamente, sin decir a quien le escuchara lo que todos sabemos, que es zurdo. Donde un tonto a las tres habría cantado la gallina, Antonio tiró de oficio y profesionalidad. Lo ha pasado muy mal, pero volveremos a ver al mejor Antonio, que ahora tiene un enganche en el cielo para impulsarle. Más cosas me gustaron y más cosas borraría pero es tiempo de impresiones, no de juicios, que aún queda campeonato. Mucho fútbol para conquistar.