NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Partido a la altura de tanta historia

Bonito fútbol, intenso, macho, emocionante, total. Fútbol propio de San Mamés, fútbol propio de la historia de estos dos clubes. Fútbol a veces áspero, sin concesiones, pero siempre honesto. Ganó el Madrid con un soberbio taponazo de Van Nistelrooy, que viboreó en el aire y se metió por la escuadra. ¡Qué fichaje este! Jugador poco lucido, un poquito piernas largas, muy alejado del encanto de tantas figuras como han pasado por el Madrid hasta hace nada, o como las del Barça de hoy. Pero rinde y rinde y rinde. Anoche no encontraba el balón, pero cuando lo encontró lo puso donde duermen las arañas.

Fue el cañonazo que resolvió un partido fragoroso en el que el Athletic volvió a confirmar que es otro. Venía de conseguir en Valencia su resultado más satisfactorio en varias temporadas. Ahora estará chasqueado por la derrota, pero el partido confirmó que su aspecto esta temporada es otro. Llorente se impone, Yeste tiene una pierna exquisita, Amorebieta está cuajando en el jugador que nos anunciaba Caparrós hace poco, cuando nos visitó a principio de temporada. El Athletic va dejando atrás sus penurias, sólo que el Madrid de esta temporada no es fácil de ganar. Se tiene una fe tremenda.

Y tiene a Casillas, el galáctico de guardia. Antes de que se cumpliera el primer cuarto de hora ya había salvado dos goles, el primero en la consabida jaimitada de Cannavaro, el otro en un cabezazo de Llorente que se había comido... ¿a quién?... a Cannavaro. El Madrid juega con esa red. Y juega con energía. El preciosismo no aparece sino con Guti, con Robinho, alguna vez con Raúl... Pero es un equipo corajudo, capaz de darse un gran arrimón en San Mamés o donde sea. Por eso es líder y por eso puede ver con cierta tranquilidad el anunciado retorno de Etoo, que hoy vuelve.