Balón de Oro: suenan las alarmas

Balón de Oro: suenan las alarmas

El Balón de Oro premia a un jugador, pero su lectura pormenorizada permite también ver dónde están los focos de atención, tanto si hablamos de campeonatos como si hablamos de clubes. Y empiezo a preocuparme. Quizá porque estaba mal acostumbrado, tras unos años en que o el Madrid o el Barcelona, o frecuentemente los dos, aportaban muchísimos puntos a nuestro campeonato. Ahora no es tanto así. Somos terceros, tras el calcio, que gana por la fabulosa puntuación de Kaká, el número uno, y tras la Premier. La Premier se está armando y gana en celebridad y en cotización.

De hecho, nuestro único jugador nacional bien valorado es Cesc, brillante octavo, con 27 puntos. Es un jugador fenomenal, sin duda, pero desde aquí no le vemos, por ejemplo, superior a Iniesta, que ni siquiera fue previamente designado. Cesc aún no ha conseguido instalarse en la Selección como jugador de peso, mientras que Iniesta ha sido decisivo para llevar a este viejo y dolido país a la Eurocopa. Pero sale Cesc,y muy arriba. ¿Por qué? Porque es muy bueno, pero además porque el Arsenal es un magnífico escaparate. El mundo va mirando cada vez más hacia la Premier. Tenemos un problema.

Florentino cambió la historia: con los casos Zidane, Ronaldo y Beckham arrebató grandes estrellas a las dos ligas con las que peleamos el orden del podio. Fueron victorias estratégicas. Pero ahora viene Henry gastado y lesionado, Kaká y Cristiano Ronaldo nos dicen que no, Ronaldinho se oxida en el jacuzzi y la Premier lo mismo se nos lleva jugadores emblemáticos, como el Niño Torres, que promesas que nuestro gran público aún no conoce, pero que sabios que trabajan a sueldo de la Isla descubren y raptan. Suenan las alarmas. Madrid y Barça tienen la palabra. Suyos son el problema y la responsabilidad.