Robinho, Balón de Oro 2009

Robinho, Balón de Oro 2009

Este verano se me ocurrió decirle a mi colega Pedrerol que Robinho es más completo que Messi. Me miró con la perplejidad que le produciría a un niño hablarle del cambio climático. Pero les prometo que no iba de chufla ni pretendía acentuar mi partidismo por todo lo que huela a blanco. Ya sé que la pulga es un solista único, capaz de hacer cosas con el balón sólo al alcance del mejor Maradona. Pero Robinho es un crack en estado de hibernación cuyo único problema es que sólo sale de la madriguera cuando se pone la camiseta de la canarinha. Me deslumbró en la Copa América (fue declarado el mejor jugador, por encima de Messi...) y me compensó dormir sólo cuatro horas con tal de verle a las tantas hacer una de Pelé ante Ecuador. El bueno de Ulises de la Cruz todavía se está buscando las piernas, porque Robinho le hizo al lateral ecuatoriano tres engaños en uno con una "maniobra absolutamente mágica", cuentan las crónicas, sólo al alcance de un potencial Balón de Oro. Lo será en 2009. Basta que sepa trasladar al Bernabéu ese espíritu aventurero que destapa cuando juega a las órdenes del general Dunga.

Zapeando, me encontré con el Holanda-Eslovenia. Bendita la hora. Ahí estaba Sneijder, el jugón que nos hipnotizó ante el Atleti y en El Madrigal. Nos hizo creer que Zidane se le quedaría a la altura del betún y que los 26 millones que costó serían una ganga. El chico se agobió y luego fue más terrenal. Las cañas se tornaron lanzas y alguno llegó a dudar del heredero del 23 de Beckham. Mal hecho. Wesley se ha liberado en territorio oranje y ante los eslovenos marcó un golazo de delantero con recursos. Este tulipán volverá a dar que hablar. Muy prontito...