Luis se crece con el castigo

No caeré en el error de decir a todo amén por el simple hecho de tener una estrecha relación con Luis. Eso ocurría infelizmente con otros compañeros cuando un seleccionador de infausto recuerdo insultaba gravemente a periodistas y encima le reían las gracias. Luis se equivocó el día que dio marcha atrás en su idea de dimitir tras el Mundial. Y se equivoca ahora pensando que la Prensa le quiere largar. La Prensa no echa a nadie, y él lo sabe. El enemigo lo tuvo y lo tiene en su propia casa, que es un desastre. El que no le hubiera contratado nunca es Villar, si no es por la presión que ejerció precisamente la Prensa. Su presidente es el que le ha negado más competencias, el que le hizo tragar con Iñaki Sáez, el que ha bloqueado propuestas

Dicho esto, también hay que reconocerle aciertos. Ilusionó en el pasado Mundial con una propuesta ofensiva. Limpió el vestuario tras el fiasco de Alemania. Sigue empeñado en que la Selección tenga identidad propia y que ésa llegue con jugadores que saben tratar bien la pelota. Selecciona a los que están en el mejor momento, sin mirar procedencia autonómica, equipo o peso mediático. Pero Luis debería dejar de ser tan transparente. Sus ocurrencias, que a veces no tienen ninguna gracia, son confundidas con síntomas de chochez. Su lenguaje sencillo, con falta de propuestas. Y como al de Hortaleza le va la marcha, cuanto más le recuerdan estas cosas, más se crece. Nuevo error. Mejor que se reserve para cuando termine la Eurocopa, y si es con el título, mejor.