El Valencia se viste esta noche de largo

Previa de Champions, esta noche en Valencia y mañana en Sevilla. Exámenes fuertes. Al Sevilla ya le vimos contra el Madrid, tan saludable como le despedimos. ¿Qué tal Valencia veremos hoy? Yo lo espero fuerte, al menos lo bastante para obtener un buen resultado ante el Elfsborg, que le ponga a salvo de cualquier contingencia en el partido de vuelta. El Elfsborg es campeón de la liga sueca, lo que podría significar mucho, ya que aquel es país de viejo fuste futbolístico. Pero Suecia es como Argentina o Brasil, países vendedores, en cuyas ligas juegan los muy jóvenes o los viejos de vuelta. O los malos.

Así, ese Elfsborg que visita hoy el viejo y sentenciado Mestalla sólo trae un jugador de reconocimiento internacional, Anderson, alma del medio campo. Pero para el partido de vuelta tiene una baza peligrosilla: su campo de césped artificial. Esto del césped artificial se extiende, porque es práctico para países secos, o demasiado fríos. O para cualquiera, porque aunque la instalación es cara el mantenimiento luego es fácil. Y van mejorando. Pero aún el bote es distinto, de primeras resulta extraño, y jugar ante un equipo bien adaptado es una desventaja para quien no lo está. Así que hay que acumular goles.

Al Valencia el verano le ha salido a medias, porque ha hecho incorporaciones interesantes pero le ha faltado la guinda de ese organizador que pudo ser Snijder y que quizá aún pueda ser Lucho González. Lo malo de este es que negociar con el Oporto es imposible. Pinto da Costa te dice tanto y o le das tanto o no hay tu tía. Con todo, queda casi al completo ese Valencia al que sólo la plaga de lesiones quitó a la larga la Liga, y que en la Champions llegó más allá que Barça y Madrid. Falta Ayala, sí, pero ha llegado gente muy de verdad para esa zona. En fin, arranca esta noche. Mañana sabremos más.