Cicinho: el Madrid gana un extremo

Dos goles de Van Nistelrooy en dos pases de Cicinho, enésima prueba de que la puerta grande para un nueve se abre desde las bandas. Cicinho se lesionó en septiembre y nadie hizo un drama de su baja, quizá porque en el Madrid el 2 siempre pintó poco. Nadie incluiría uno entre los cien mejores jugadores de la historia del club. Ni entre los doscientos. En la izquierda adquirieron fama la furia de Cam acho, la rosca de Gordillo o el larguísmo recorrido acabado en boca de cañón de Roberto Carlos. En la derecha nadie dejó huella de medio campo hacia adelante.

Cicinho trae otro aire, otra escuela, la de Jorginho, Cafú, Maicon o Dani Alves. Laterales de cien metros de eslora, con llegada, centro y remate. Y eso les hace sospechosos en Europa. Nadie llega tan arriba sin dejar huecos ahí abajo, se piensa. Y entonces los colocan en medio campo, con otro por detrás, y allí pierden el factor sorpresa. Yo creo que Capello no consideraba a Cicinho un 2 sino un 8. Pero siempre hay un San Mamés que abre los ojos. Hay que superar el vértigo de verle rebasar a Beckham hasta convertir al inglés en lateral (sueño de Florentino) durante medio partido. Con Cicinho el Madrid no es más vulnerable, sino más ancho. Una gran noticia para Van Nistelrooy.