Malos tiempos para la lírica

Los medios que ahora cuestiona Luis son los mismos que ha utilizado muchas veces para demostrar, mediante charlas exaltadas a sus jugadores, que dominaba el vestuario. No es admisible aseverar que algunos periodistas se inventan las noticias para hacer daño. La presión que se ejerce sobre Aragonés no es mayor que con otros antecesores. Diría que la crítica incluso ha sido más benévola. El seleccionador debería repasar ciertas indiscreciones cometidas para entender que últimamente se disparen los rumores y se aireen sus charlas privadas. Lo triste es que la víspera de un partido decisivo, el asunto recurrente sea si queremos matar o no al seleccionador. Lo que queremos es acabar de una vez por todas con tanta mediocridad en la Selección.

Resulta curioso que casi nadie discuta ni la lista de convocados ni el once titular qué jugó contra Dinamarca y que piensa repetir hoy con las incorporaciones de Puyol y Ramos. Por tanto, ese no es el problema. Pero hay otros. Alarma que tan buenos futbolistas ofrezcan un rendimiento tan bajo. Preocupa que sigamos sin la mentalidad ganadora de las grandes selecciones. Asusta que en cada convocatoria surja un enfrentamiento artificial. Soy de los que defienden a Luis, por trayectoria y por conocimientos. Pero creo que con una gran generación de jóvenes está obligado a dar mucho más. Es insultante que estemos con la soga al cuello en un grupo de chichinabo y peligre nuestra presencia en la Eurocopa. Cortito y al pie, y menos zarandajas.