NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Paisaje después de la batalla

Perdió el Sevilla en Tarragona y eso le da una nueva luz al partidazo de anteanoche. De momento deja al Barça como líder, da más brillo al 'hat-trick' de Messi y compensa a la grey culé de los últimos disgustos. En Barcelona (escribo desde ella) empezaba a anidar cierta desconfianza. En Ronaldinho y sus intermitencias, pero sobre todo en la defensa de tres. Aquella vieja enseña del Dream Team. Rijkaard la utilizó en sus comienzos en el Barça y le fue mal. La desempolvó en Zaragoza con éxito, pero lo que ha venido después no ha sido satisfactorio. El culé de la calle reza para que Rijkaard abandone la idea.

Claro que quizá el problema no sea exactamente la defensa de tres, sino quiénes son los tres. Si dos de ellos son Oleguer y Thuram, malo. Con tres puyoles quizá sería otra cosa, pero Puyol sólo hay uno, y ni el barbado antisistema ni el miope veterano francés (una pieza más del descomunal timo que nos ha colado la Juve en carambola a dos bandas, Barça-Madrid) dan la talla para defender en ese sistema. En todo caso, y tal como se palpa el ambiente por aquí, no creo que Rijkaard insista. Seguramente se siente como el que vuelca con el coche y se encuentra de milagro con las ruedas en el suelo. Y líder.

Pero la derrota del Sevilla también alimenta al Madrid en su ilusión por hacer la goma. Aquí también entra en juego el timo juventino: al Madrid salió gallardo del Camp Nou sobre todo porque no estaban ni Cannavaro ni Emerson. Si Capello asume por fin que no pueden figurar ni en la foto, el Madrid aún puede soñar. Si vuelven al equipo, el destino será la Intertoto, porque si el primero es un Caballo de Troya en la defensa propia el segundo es un tronco a la deriva en el mar de la ignorancia. La Juve se estará frotando las manos después de haber colocado esos jugadores aquí.