Le toca hablar a Maniche
No hay caso Maniche. Aguirre, que es un tipo listo, le ha levantado el castigo. Hace bien. El Atlético no está como para dejar en la grada a un futbolista de la talla del portugués, sobre todo en medio de esta racha de lesiones que vive el equipo. Si Maniche no se ha comportado en algún momento como un profesional, hay mejores fórmulas para reprenderle que dejarle fuera de la alineación. Se entiende que el entrenador deba imponer su autoridad, porque los malos ejemplos se contagian con facilidad, pero hay que saber hasta qué límite se llega para que el gran perjudicado no sea el equipo. Aguirre, con cuyos planteamientos futbolísticos no estamos de acuerdo a veces, es un entrenador que sabe manejar los vestuarios, un buen psicólogo, que siempre tiene una palmadita en la espalda para animar a quienes deja fuera de las alineaciones. El Atlético puede que no juegue muy bien al fútbol, pero se le ve más motivado que nunca. Ahí se nota la mano de Aguirre.
Maniche ha sido uno de los jugadores importantes para el mexicano en este principio de temporada, ha contado con él siempre que ha estado en condiciones. La experiencia y la llegada de Maniche le vienen muy bien a este Atlético joven, que se atranca demasiado frente a la portería contraria. Aguirre no podía pasar por alto la relajación del portugués y tampoco excederse en el castigo. Ahora le toca a Maniche hablar en el campo, demostrar que ha tomado nota y que va a darlo todo por el Atlético.