Algunas reflexiones sobre Beckham

Vaya por delante que a mí el fichaje de Beckham me gustó, y no sólo por la contribución de su figura a la estrategia fijada en ese momento por el club. Me gustó también por razones futbolísticas. Por su fuerza, su insistencia, su solidaridad. Por su colosal toque de balón. Es el único diestro al que he visto tocar el balón con esa magia distinta de los zurdos. Traía el gusto, muy inglés, de precipitar el juego. ¿Se podría haber atemperado? Supongo que sí. Pero llegó cuando echaron a Del Bosque y ha tenido muchos entrenadores. Ha sido víctima, y no causa, del largo extravío final del Florentinato.

Ahora parece que llega su final. Aduce que tenía la promesa de Florentino de quedarse para sí el cien por cien de sus derechos de imagen, no la mitad, como tenía hasta ahora. Puede ser. Pero Florentino ya no está. A mí Beckham aún me parece interesante para el Madrid, y hasta creo que Capello, aún en plena búsqueda, estaba empezando a contar con él. Capello hasta ahora lo había condicionado todo a alinear, sí o sí, a Emerson y a Diarra. Está cambiando de idea, o me lo parece, y eso puede hacer que Beckham cuente de nuevo. Pero, en todo caso, no es un jugador imprescindible en el funcionamiento.

Tiene ficha de galáctico, que se soporta en gran parte por el rendimiento publicitario, directo e indirecto, que su presencia supone. Los contratos de Adidas, BNQ y demás serían menos jugosos sin él. También aporta la mitad de sus propios contratos (salvo los que tenía firmados desde antes de fichar). Eso hace más llevadera su ficha. Pero en las condiciones anteriores, si cede la mitad de sus ingresos. Sin eso, la ecuación calidad-precio empieza a resentirse. El Madrid encara otro periodo que debe consistir, ante todo, en no decirles que sí a los galácticos a cualquier petición. Porque ese fue justamente el gran fallo.