Sí, Ronaldo, pero díselo con goles

Ronaldo rompió su aislamiento en una buena entrevista concedida a Enrique Ortego, en ABC, en la que sólo eché en falta una pregunta: ¿cuánto pesas? Pero ya me explicó Juan Cueto hace años que la principal premisa es la que no se menciona, y este asunto del peso le pone a Ronaldo de muy mal humor. A todos los gorditos nos pasa. Pero a los que juegan al fútbol, más, porque a un deportista los kilos le sientan como a un obispo dos pistolas. El problema de Ronaldo es, ante todo y sobre todo y desde hace tiempo, el peso. Y desde que está Capello es más problema todavía. Porque Capello no perdona eso.

Cuentan en el club que pesa 91 kilos y que debería estar en 87. Bajó más abajo de lo que está ahora, pero ha recuperado, por el parón tras la expulsión de Getafe y el desencanto de perderse por ello el partido del Barça. Pese a ello, Capello piensa sacarle ante el Celta, quizá para romper el círculo vicioso que decía Lama en El Larguero el otro día: "Si no sale, ¿cómo va a coger la forma?". Y porque Van Nistelrooy empieza a necesitar competencia, todo sea dicho. Me consta que Capello desearía contar con Ronaldo, pero éste tiene que poner más de su parte. Y tiene que empezar a echar cuentas en serio.

Porque resulta que hace casi dos años que no marca un gol en la Champions, y siete meses que no marca un gol en la Liga. Claro, que desde entonces apenas ha jugado, por lesiones menores y por la operación a que se sometió tras el Mundial, contra el criterio del equipo médico del club. Medianamente en forma es un jugador magnífico. En forma, es fabuloso. Pero los años de abandono le han ido enmoheciendo y eso es lo que tiene que saber, asumir y corregir. Capello se lo olía, por eso pidió a Van Nistelrooy, que no tiene su encanto pero que percute, trabaja y va marcando sus goles aquí y allá.