Las lesiones inoportunas en el equipo

Una de los grandes temores de los futbolistas es padecer algún tipo de lesión. Para que no se produzcan, se intenta estar lo mejor posible físicamente, manteniendo una dieta correcta para el buen funcionamiento del organismo y estar preparado para la competición. Los jóvenes que comienzan tienen una ilusión grande por llegar al fútbol profesional. Algunos que muestran buenas maneras en edades muy tempranas comienzan a tener la presión por parte del entorno y le provocan una fuerte ansiedad. Ezequiel es, desde hace algunas temporadas, una firme promesa del Cádiz. En edad juvenil acudió a la Selección de la categoría con el infortunio de padecer un accidente de motocicleta que lo tuvo apartado del fútbol. Después, fue cedido al Málaga B, cuando su ilusión era estar en la plantilla profesional cadista. Otro golpe para el chaval.

En el mundillo futbolístico se habla frecuentemente de códigos de conducta, uno de ellos dice que los futbolistas deben hablar en el terreno de juego; el joven portuense volvía con la ilusión por bandera de estar entre los 25 profesionales de la plantilla de Oli. La decepción llegó al ver cómo el repuesto de Raúl López es ocupado por su compañero del filial, Lucas. No queda otro remedio que apretar los dientes y trabajar más, pero ese afán de superación lleva consigo un bajón en el aspecto emocional, por lo que el organismo está mas expuesto a una posible lesión, que en este caso vuelve a golpear al joven futbolista.