Castillejo se merece mejor trato
Lo confieso: no había visto la pelea. Y me arrepiento: es magnífica. El mejor Javier Castillejo, me recordó más que nunca a Julio César Chávez. Demolió a Felix Sturm sin prisas, sin alterarse nunca, buscando la corta distancia y cambiando golpes en su terreno. El Lince peleó como lo que es: como un campeón. La serie que acabó con el alemán (un crochet a la mandíbula, dos ganchos al mentón y una izquierda al hígado) pueden pasarla ahora mismo en cualquier televisión como ejemplo de lo que es un grande del boxeo. Cuatro golpes impresionantes, cuatro golpes dignos de una pelea de Campeonato.El Lince ha venido con su DVD en la mano, con las imágenes de una batalla que no ha visto casi nadie. Yo no lo entiendo. Es un súper combate. Pero todos le han dado la espalda. Por eso Castillejo se volverá el 18 de noviembre a Alemania para defender su título. Aquí nadie le hace ni caso. El Lince no se merece este trato. Es una estrella del boxeo y un deportista ejemplar.



