El estado de indefensión del Athletic

Goleada visitante en San Mamés. La foto que va sobre este artículo refleja la angustia de los aficionados del viejo Athletic, que llevan años temiendo lo que no quieren ni mencionar. Agotada la solución Clemente como último cartucho, el Athletic ha vuelto a un estado parecido a la indefensión. Un buen Atlético, bueno, sí, pero todavía en construcción, sin Torres, con el debut de Maniche en la segunda parte, con el Kun Agüero como titular por primera vez, le ganó con una solvencia aplastante. El Athletic va a ser protagonista, esta temporada, porque con él sufrimos también los aficionados de toda la vida.

Claro, que lo que ahoga a algunos resucita a otros. El Atlético viene de una larga ausencia del fútbol europeo. Larga y dolorosa, porque incluye dos temporadas en Segunda. Desde entonces, cada temporada ha intentado una especie de refundación con media docena de fichajes, o más, y cada intento se ha saldado en fracaso. Al fin, este suena mejor. Y entre los fichajes, casi todos los cuales parece que van a servir, destaca el de ese pájaro de buen Agüero que ayer, en ausencia de Torres, dirigió el ataque de los suyos, con el balance de un gol, más el que le dio a Maxi, más el penalti provocado. Un jugadorazo.

Entre tanto, el Sevilla, el Barça y el Valencia se ponen cómodos en lo alto de la tabla, los tres con un aire de gran seguridad. El Barça es el mismo, sólo que con algunas bazas más para la defensa. El Sevilla viene embalado, fruto de años de hacerlo todo bien. El Valencia ha encontrado ilusión en su fórmula española, a la que se suma gozoso el recuperadísimo Vicente. ¿Y el Madrid? ¡Ay el Madrid! ¡Qué tostón! Aunque hay esperanza: Capello va cediendo. Ayer entraron Guti y Reyes de salida, y luego Robinho. Hasta nos hizo la merced de quitar un rato a Emerson. Quién sabe, quizá aún haya esperanza.