Ya tenemos semifinal: Argentina-España. Una semifinal que llama la atención por el poderío que han mostrado ambas selecciones, ganando por palizón a sus rivales, incluso en cuartos. Una semifinal familiar por sus protagonistas, hasta el extremo de que nos va a parecer estar viendo un partido de nuestra liga. Gasol lleva cinco años fuera, Calderón uno y ahora se nos van Garbajosa y Sergio Rodríguez, pero los doce jugadores de la Selección suman 76 temporadas en la ACB. Los argentinos no se quedan atrás: Scola juega en el Tau, después de hacerlo en el Gij Pigrioni también es del Tau, tras pasar por Alicante y Fuenlabrada; Sánchez y Herrmann llegaron al Unicaja también desde Alicante y Fuenlabrada, respectivamente.

Sólo estos cuatro jugadores suman 22 temporadas en la ACB. Pero es que Oberto, Nocioni, Gabriel Fernández, Wolkowisky y Gutiérrez jugaron igualmente en España, y Delfino estuvo en negociaciones. Una semifinal con 24 jugadores, de los que 21 están o han pasado por aquí. Como para estar orgullosos de nuestra liga. Pues sí, pero al mismo tiempo es motivo de sonrojo para Portela y sus dirigentes de la ACB. Resulta que el valor en televisión de la liga con los mejores jugadores del mundo, después de la NBA, es cero por la sangría de audiencia. Ya hay que ser torpe e incapaz para no saber vender el producto y captar al aficionado. Pero mientras tengamos una liga en la que los equipos se pasan ocho meses jugando un trámite...