El Sevilla le ha puesto el cascabel al gato

La victoria del Sevilla en Mónaco sobre el Barça ha hecho de golpe un gran favor a la Liga, porque de repente ha borrado el aura de invencibilidad del Barça. Para algunos es un signo de algo así como 'hasta aquí llegaron las aguas'. El Sevilla no sólo ganó, sino que ganó contundentemente, con merecimiento, mostrando el camino de cómo se puede frenar al Barça. "El que quiera ganarles que mire nuestro video", ha dicho Juande Ramos, con justificada suficiencia. El Sevilla puede presumir de haberle puesto el cascabel al gato. El gato, por supuesto, es el Barça. Los demás, ratones con los que jugaba hasta ahora.Claro que hay cosas a considerar. Desde el partido de Islandia, el de la fuga de Puyol y Xavi, el Barça ha jugado ida y vuelta con el Espanyol, más el Gamper contra el Bayern. Y cargó con el peso de la fiesta de la víspera. Eso puede explicar en parte lo ocurrido, pero sólo en parte. Jugó con todas sus estrellas y el Sevilla le borró. Mucha diferencia a pesar de esos paliativos. Diferencia suficiente para saber que esta Liga empieza sin dueño. Una vez puesto el culo en la lona, el Barça perderá confianza. Una buena noticia para todos, en especial para el Madrid, que hoy abre el campeonato en casa contra un rival difícil.Porque el Villarreal empezó mucho antes, a cuenta de su compromiso en la Intertoto, que tan mal acabó. Eso sí: ha sufrido dos lesiones graves en el Carranza (Pires y Gonzalo) y tiene a Sorín fuera por malos rollos. Necesita este partido para escapar a la garra del pesimismo. En cuanto al Madrid, el plan Capello se va cumpliendo paso a paso, aunque él pide un central y cincuenta días más. Cincuenta días son una eternidad en fútbol. Ya las dos semanas que hay entre este partido y el siguiente (toca parón por la Selección) se harán eternos si el Madrid no gana. Capello necesita victorias para endulzar a sus críticos.