NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Los verdaderos precedentes del caso

La pura verdad es que la norma que invoca el Espanyol se puso exactamente para prevenir casos como el que hemos vivido con Puyol y Xavi. Exactamente para evitar que los clubes negaran jugadores a sus selecciones y luego utilizaran el viejo truco de la curación milagrosa para, acto seguido, alinearles en su club. De ahí esa reserva de cinco días. Es un caso de catálogo que no puede acabar de otra forma que con la pérdida del partido (y de la Supercopa) por alineación indebida azulgrana. Con el agravante de que el Espanyol advirtió previamente de la irregularidad al Barça. Y de sus intenciones al respecto.

Recapitulemos. El Barça apeó frescamente a Puyol y a Xavi del partido de Islandia porque sí. Previamente, había conseguido que lo adelantaran del miércoles, día previsto, al martes. Pero no le pareció suficiente. Aún colisionaba con sus fechas para la Supercopa. Y digo sus fechas porque se establecieron de acuerdo con el Barça, respetando sus otros compromisos: la gira y el Gamper, más la otra Supercopa europea, que era el único inamovible. Todo eso no bastó al Barça, que después de tanto barullo apeó a los jugadores del viaje a Islandia y los puso, dos días después, ante el Espanyol.

El Barça invoca un precedente, el de Aloisi en un Mallorca-Osasuna. La Federación se inhibió porque Aloisi fue desconvocado por Australia, y así lo certificó. Ahora se pretende falsear la situación para que parezca que Puyol y Xavi fueron desconvocados. ¿Cuándo? ¿Por qué no se dijo? No, los precedentes a que se puede agarrar el Barça son otros: la retirada en la Copa ante el Atlético (con Núñez); el cochinillazo (con Gaspart); las maniobras para colar a Messi (con Laporta). Esos son los precedentes y alguna vez habrá que cortarlos. Por más que duela que un título se decida de una forma tan desagradable.