Tal día como hoy, pero hace diez años...

Hoy hace diez años que el grupo PRISA se hizo con la gestión de AS, y otros tantos que me cupo la responsabilidad y la satisfacción de dirigirlo. Recuerdo exactamente lo que me dijo Juan Luis Cebrián: "Ten en cuenta una cosa: un buen director no hace un buen periódico. Un buen periódico lo hace un buen equipo. Pero un mal director se carga un periódico". En el mes de julio que acababa de terminar, el de 1996, AS cerró con 87.000 ejemplares de venta media diaria; éste lo vamos a cerrar con 220.000. En lectores, el EGM nos adjudicaba entonces 400.000 pelados. Hoy estamos en el millón. Ha ido bien.

Es decir, que he tenido un buen equipo y no he sido mal director. Ustedes han ido siendo más de mes en mes y es una satisfacción saber que las canas que a uno le han ido saliendo en la barba (y que no figuran en la foto de al lado, tramposa, que data de entonces, y que cualquier día deberé cambiar) han sido a cambio de algo: de contribuir al crecimiento de este periódico, que fue un clásico y vuelve a serlo, de hacer más amigos cada día, de contar episodio a episodio las grandezas de nuestro deporte, que cada día es mejor. Y las miserias, que también las ha habido, y no hemos renunciado a enfrentarlas.

Porque si algo nos ha distinguido ha sido nuestra lucha contra el doping. Una lucha basada en la convicción de que el doping es malo no sólo porque sea trampa sino también porque mina la salud del deportista. Soñamos con un futuro limpio. Y, antes de llegar a él, soñamos con más Manzanos, más tipos resueltos y sensatos capaces de decir: "Yo me dopé, y mi médico era fulano". O, al menos, que cada vez que sale un caso, el convicto tenga la cordura de denunciar a su médico (si se les puede llamar así) en lugar de repetir como una letanía los embustes tantas veces escuchados. Llegará el día. Seguro.