NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Niño Torres: hacia el 'one club man'

Los ingleses, tan respetuosos con todo lo que el fútbol tiene de respetable, llaman así, one club man, a los jugadores que culminan toda su carrera en un mismo club. One club man. Hombre de un solo club. Me gusta. Me suena bien. Hay que superar el efecto ese tan pernicioso de estar muy visto; hay que superar las expectativas renovadas de cada a hay que superar el entrenador de cada temporada; a veces hay que saltar entre varios presidentes; por supuesto, hay que compaginar con compañeros muy distintos, de equipo y de línea; hay que sobreponerse a las novedades y seguir gustando.

Hoy el Niño Torres anuncia que se queda. Al menos un año más, y ojalá sean muchos. Muchos no, todos. Este es un caso de jugador al que me gustaría verse retirar en el Atlético, porque pertenece a la entraña del club, porque apareció en días muy malos (los peores que le he conocido en mi vida de aficionado, ya nada corta) y ha sabido sobreponerse a ello. Porque durante estos años ha sido la única llama viva del club. Porque si ha seguido habiendo niños en Madrid que han escogido el Atlético frente al tsunami galáctico ha sido, en todos y cada uno de los casos, por devoción hacia el Niño Torres.

Hoy anuncia que sigue y eso me gusta. El Atlético pierde un cheque, pero ¿qué iba a hacer con ese cheque? ¿En quién lo iba a gastar? El Niño Torres pierde un club de Champions, una aventura, una vida nueva, un idioma... Pero gana la estima general por un ejercicio de lealtad y por la asunción de un desafío: ser él mismo, siempre en cabeza de pelotón, cortando el aire, el que devuelva al Atlético a la Champions. No hace tanto que estuvo en ella, no hace tanto del doblete. ¿O sí? Pero el club es el mismo, la pasión es la misma, la afición sigue ahí y su latido es igual de fuerte. Por ellos apuesta el Niño. Y yo lo celebro.