Florentino Pérez, en presente continuo

Por primera vez desde que abandonó (un tanto intempestivamente) el Madrid, Florentino se sometió ayer a la curiosidad pública. Aceptó, cortesía muy de agradecer, la invitación de este periódico para exponer su visión y sus razones en el Foro Ferrándiz-As, en el que estamos haciendo repaso de los éxitos del deporte español en estos últimos diez años (los que lleva PRISA en la gestión de AS), que tanto nos han ayudado a crecer en difusión y resultados. Y lo primero que hay que decir es que nunca hasta ahora habíamos tenido una respuesta tan descomunal a uno de estos foros. Florentino aún arrasa.

Sin duda la gente espera sus respuestas. Y las entrega sin dificultad: "Me fui porque no podía más", dijo. Incompatibilidad con su tarea como presidente de ACS, agotamiento físico. Pero al mismo tiempo, dejó la sensación de que no se ha ido, de que sigue ahí, de que habla en presente continuo. Seguro de su tarea, seguro de su modelo, seguro de que no hubo errores en la gestión, sino que se produjo una especie de fatiga del éxito: "Lo que necesita el Madrid no es un medio centro, sino hambre". De los muchos interpelantes, nadie pudo sacarle de sus casillas ni hacerle cuestionar sus convicciones.

Eso sí: la pregunta del millón de dólares sólo la contestó en parte. ¿Hará fuerza por algún candidato? Sí. "Sólo faltaría que con lo que he hecho en este club no pudiera pronunciarme." Pero no aventura a quién. Y presume de que un candidato era directivo suyo (Calderón) de que en otra candidatura (la de Palacios) va uno de sus vicepresidentes (Fernández Tapias), y de que en una tercera (Villar Mir) van cinco directivos suyos. ¿Para quién serán los votos por correo de que con tanta facilidad ha hecho acopio en anteriores elecciones? Esa incógnita la dejó sin despejar. Y esa es la piedra angular de las elecciones.