Justitos de juego y faltos de gol

La marcha de aproximación al Mundial no empieza muy bien. Luis nos presentó un equipo de geometría variable, con cambio completo del medio campo de la primera a la segunda mitad, versión sin Raúl y con Raúl, modelo final con tres defensas y Joaquín y Reyes en las bandas. Casi siempre estuvimos por encima de Rusia, y lo estuvimos rotundamente durante la segunda mitad. Pero es un equipo que remata poco y remata mal. Y no produce tanto juego como para abrumar, como para conseguir que el gol llegue por aquello que escribían los clásicos del cántaro y la fuente.

Falta lo principal, pues. Ya se lo decíamos hace pocos días, con ese estudio en el que sumábamos los goles de todos los seleccionados de todos los equipos en las grandes Ligas. España salía novena, a una distancia que daba envidia de las verdaderas favoritas. Verdadero amigo del gol sólo tenemos aquí a Villa. Torres juega muy bien, pero se le escapan muchos goles y es una lástima. Ha marcado bastantes en la fase de clasificación, y eso es una esperanza, pero le falta contundencia. Y Raúl, que sí la tuvo, la ha ido perdiendo. Llega, porque ve, quiere y sabe, pero le falta siempre un centímetro.

Bien Reyes en su banda, bien de arriba abajo. Cuando hizo falta ejerció de lateral. A cambio de Joaquín en la otra banda no recibimos emociones. Fueron los extremos de la segunda mitad, necesarios porque los laterales de la primera no subían, no producían llegadas. De modo que entre unas cosas y otras nos fuimos a la cama con dudas. Dudas sobre si una media o la otra, sobre si laterales o extremos, sobre si Raúl aquí o allá, sobre si hay equipo para poner en apuros a alguna selección seria o no. Dudas que me figuro que también tendrá Luis, y que no se despejarán hasta Alemania.