La fe es lo último que se pierde

A los equipos de Primera que se están jugando el descenso le quedan estas últimas jornadas para terminar de hacer los deberes, unos para no verse dentro en descenso y otros como el Alavés y el Cádiz para salir de esas posiciones. Todos ellos con sus ilusiones y haciendo sus cuentas para la salvación, donde los amarillos a priori, buscarán que esos números cuadren a partir de la jornada 36ª y esperar que sus rivales en esta lucha no sumen este próximo fin de semana para que no se distancien. Se nos antoja bastante complicado que los 'Espárrago boys' puedan sumar algún punto en el Nou Camp ante un Barcelona demoledor. La fe es lo último que se pierde y con la moral renovada tras la victoria frente al Zaragoza, tras remontar un resultado adverso y poder empatar tras ir por detrás en el marcador ante el Depor y anteriormente ante el Atlético, hacen que los cadistas puedan preparar el difícil desplazamiento a Barcelona.

En fútbol no se puede asegurar nada, siempre está la posibilidad de la sorpresa. En la primera vez que el Cádiz militó en Primera, en la temporada 77-78, se consiguió un valioso empate a uno, donde los catalanes que tenían a Johan Cruyff como máximo exponente, tuvieron que emplearse hasta la extenuación para poder igualar el gol marcado por Ortigosa y se conformaron con ese raquítico punto, ante un rival que esa temporada descendió bastante tiempo antes del esperado, protagonizando una de las grandes sorpresas del año.