El gol número cien y las malas noticias

Ronaldo marcó su gol número cien, pero esa fue la única buena noticia del Madrid en el partido. Porque después se lesionó. Además, Casillas, que llevaba un partido impecable (muy exigido por una Real que no tiene aire de equipo condenado al descenso) falló y propició el empate. Raúl fue de nuevo una lástima. Zidane terminó el partido porque el árbitro fue compasivo con dos inexplicables patadas a la rodilla que lanzó, y que le deberían haber costado la expulsión. Guti sí acabó el partido fuera, por decirle una fresca al árbitro. Y volaron dos puntos que le pueden hacer falta al Madrid para ser segundo, y quién sabe si para ser cuarto.

Todo eso en un partido de vaivén, en el que ninguno de los dos equipos supo sujetar el medio campo, que se transitaba con rapidez. Con más rapidez la Real, que por eso llegaba más, y remataba, propiciando el consabido recital de Casillas. Al otro lado el Madrid iba menos, pero la presencia amenazante de Ronaldo compensaba las cosas. Y, claro, fue Ronaldo el primero que marcó. Una vez más, Casillas y Ronaldo, ahora con el hiperactivo Cicinho como complemento principal. Así sigue el Madrid desde hace tiempo, pendiente de estos dos jugadores extraordinarios, que tantos puntos le han dado, que tanto han amortiguado el derrumbe.

Así que si se va Ronaldo y falla Casillas, ya se pueden figurar. Robinho se intentó hacer cargo de la situación e hizo algunas cosas buenas, pero pecó un poco de chupón. Cassano compareció para que nos preguntáramos una vez más qué oscuros intereses han dado con este hombre aquí. Y la Real, buscando la victoria, que le hacía falta como el comer. Y de nuevo Casillas parando. El arreón madridista en el descuento sólo sirvió para hacer notar una vez más la falta de cabeceadores del equipo. Así que tablas al final, en un partido que a los puntos hubiera ganado la Real, que de la mano de Bakero empieza a tener cara de buena salud.