Entre la reacción y el abismo

Yo creo que sigue la mejoría. Este Atlético ni enamora ni gana, pero tiene otra actitud. Y algo es algo, sobre todo cuando se viene del electroencefalograma plano de las últimas jornadas con Bianchi en el banquillo. También ha ayudado que Pepe Murcia le ha dado un poco de alegría al Atlético. Y arriesga. Ayer salió con un equipo de jugones, con Gallettti, Kezman, Torres y Petrov en ataque. Y con Ibagaza y Luccin por detrás. Sólo faltaban Gabi y Maxi, pero no caben todos en la alineación. Y la apuesta valiente de Murcia estuvo a punto de saltar por los aires cuando el Zaragoza se colocó 2-0. Pero esto es la Copa y el Atlético es un equipo copero. Murcia insistió en el mismo esquema, aun a riesgo de salir goleado y llegaron los goles y la emoción y el Atlético igualó el partido y tuvo veinte minutos para dar la vuelta a la eliminatoria. Pero ahí fue cuando le faltó fútbol.

El Atlético se marcha dignamente de esta Copa. Esta eliminatoria la tiró en el desastroso partido del Calderón. Bianchi ha dejado un equipo por hacer. Y Pepe Murcia tiene un inmenso trabajo por delante. Pero este Atlético, lo decíamos este verano y lo repetimos ahora, tiene buenos futbolistas aunque su rendimiento no haya estado a la altura de lo que se esperaba. La crisis ha sido muy profunda. Pero al fondo ya se ve un rayito de luz. Si los jugadores mantienen la actitud de los dos últimos partido, el Atlético saldrá adelante y crecerá. Ellos tienen la solución, porque el equipo está aún entre la reacción y el abismo.