La Bestia debe saldar ya su deuda
Recuerdo que tras las dos Ligas que le hurtaron con descaro a los blancos en Tenerife (no me tiren de la lengua...), Valdano dijo una frase que resultó premonitoria: "Algún día devolveré al Madrid lo que le he quitado". El difunto Mendoza le tomó la palabra y le contrató. El argentino cumplió su promesa ganando el título en 1995, acabando con el ciclo triunfal del Dream Team de Cruyff (1991-94). Con Baptista ocurre algo parecido. Julio, un profesional intachable, arrebató a su actual equipo la pasada Liga. Su gol en el Bernabéu (0-1) provocó el despido de García Remón y un cabezazo postrero en el Sánchez Pizjuán (2-2) facilitó el alirón del Barça.
Los cinco puntos que Baptista arrebató al Madrid dan fe de su calidad. No olvidaré la multitud de llamadas que recibí en verano el día que se anunció su fichaje. Fíjense. El Madrid negoció hasta el último momento con el Chelsea de Abramovich, porque el dinero del ruso se llevaba a este prodigio físico y el Sevilla ya había tirado la toalla. Pero Baptista quería triunfar en el Madrid como fuera y estuvo bien aconsejado. Sólo necesita meter un gol para alejar el efecto Flavio. Julio, sé que pronto pagarás tu deuda. Hoy mismo.